lisa Esther y ... su mundo

23 octubre 2006

¿Equipos directivos profesionales?

Una no llega a tiempo nunca. Que si las clases, la hija, "el hijo mayor", el blog...; un jaleo esto de ser profe, madre y encima tener la "insana" costumbre de reflexionar y querer compartir las reflexiones personales con la blogosfera. Y es que, ha costado tanto encontrar gente con espíritu similar y con parecida visión de la educación (quitando a l@s profes de la familia y agregad@s) que una no puede dejar pasar esta oportunidad de sentirse por fin casi "normal" entre docentes. En fin, vamos al asunto que ya dicen mis alumn@s que me enrollo más que una persiana.

Decía en mi anterior post que quería reflexionar en voz alta sobre lo que debería tener un centro educativo para ser realmente educativo. Pues bien, una pieza clave y esencial en un centro es el equipo directivo. Recuerdo que en mis primeros años como profesora no pensaba así. ¡Qué ingenua! Así me ha ido y así me va.

Los equipos directivos imprimen personalidad al centro, talante, espíritu. Un equipo directivo autoritario genera profes autoritarios, alumn@s “pelotas” y familias desinteresadas. Un equipo directivo despreocupado favorece la desidia en el claustro, el pasotismo entre el alumnado y la desconfianza entre las familias. Equipos directivos mezcla de los dos rasgos anteriores son inenarrables, aunque sí vivibles (mejor dicho, padecibles, si yo os contara...). Un equipo directivo ilusionado y convencido de que la labor de educar es importante genera un claustro comprometido, alumn@s que se identifican con su centro y familias que quieren colaborar con el profesorado.

Siendo la labor directiva algo tan importante, ¿qué requisitos tienen que cumplirse para llevar a cabo tan importante y decisiva labor en un centro? Los equipos directivos "caza puntos", "figurantes" y pon tú el calificativo que creas oportuno, ¿se eliminarán gracias a la profesionalización de la función directiva?

La tecnocracia no ha sido nunca buena amiga de la democracia y mucho me temo que si queremos conseguir que en nuestros centros se formen personas con espíritu crítico y se potencie la educación integral, nada más lejos de dicho objetivo que convertir la función directiva en algo a lo que se accede por oposición, concurso de méritos o algún camino similar. Si en los días que corren algun@s equipos directivos elegid@s por votación, cuando abandonan el cargo ya dejan "hereder@s", ¿qué será cuando la función directiva sea un puesto vitalicio, una plaza de funcionari@? En este país ya hemos sufrido una transición "impuesta" y con hereder@s y no creo que sea recomendable hacer centros educativos alejados del espíritu asambleario, la participación y la democratización del poder. Parece que la democracia no ha calado aún en España, no obstante el consuelo es que se hace camino al andar.

Esperemos que la mente de l@s legislador@s se aleje de la idea de querer profesionalizar la función directiva, porque ya l@s hay que se creen que su centro es su "cortijo" y hacen y deshacen casi sin dar explicaciones (a lo más que llegan algun@s es a guardar las apariencias y poco más). Ojalá y los centros educativos vayan acercándose cada vez más a lo que es un auténtico centro educativo y no se alejen aún más. En próximos post trataré un tema relacionado con éste: la petición de autoridad pública para el equipo directivo que alugun@s hacen y su relación con el mobbing entre docentes.

Salud y a ser felices

04 octubre 2006

¡BASTA YA!

Antes de enfangarme en el asunto, quisiera comenzar salundo a la blogosfera que parece empezar a animarse tras los meses de verano. Cierto es que he tenido desatendido por completo mi blog, pero este curso tengo el propósito de cultivar este sano y enriquecedor arte de comunicar y comunicarnos. Por ello, hoy me estreno y renuevo las ganas y el ánimo. Vamos a ello.

En este post quiero reflexionar sobre una práctica demasiado extendida en los claustros docentes. Cuando un@ aterriza nuev@ en un centro suele ser habitual (aunque no es normal por más que suceda siempre) que sea puesto al corriente de cómo funcionan las cosas en el nuevo centro. Hasta el momento todo correcto, si no fuera porque este tipo de cosas de las que se suele informar no son más que apreciaciones subjetivas (malintencionadas la mayor parte de las veces) y prejuicios varios sobre el carácter y sentir del resto de compañer@s. Y casualidades de la vida, aquell@s profesor@s que suelen estar bien vistos por l@s alumn@s y l@s padres y madres no suelen gozar del beneplácito de l@s compañer@s. Aquell@s profesionales que están motivad@s, ilusionad@s, que innovan, que tienen ganas de trabajar con l@s chic@s y l@s padres y madres suelen ser catalogad@s como bich@s rar@s, como gente poco recomendable, como ... en fin, como le dé la gana al buen samaritano que quiere ayudar al recién llegad@. Y lo extraordinariamente peligroso es que l@s recién llegad@s, antes de cortar de raíz este tipo de prácticas tan inmaduras y tan dañinas, dan crédito sin más a la información recibida y no se atreven a juzgar por ell@s mism@s la situación (no sea que el curso próximo formen parte del grupo de apestad@s del que se informa al nuev@ de turno).
Y yo me pregunto, ¿en qué valores se está educando si se siguen estas prácticas tan poco educativas?
Muchas cosas debieran cambiar en los centros educativos para que éstos fueran realmente educativos. De todos estos temas iré reflexionando a lo largo de los siguientes post. Si falta alguno por tratar y crees que es necesario hacerlo, atrévete a comentarlo y junt@s haremos terapia de grupo, ya que otra cosa está visto que no puede hacerse. A la Administración parece no preocuparle la salud laboral de sus docentes; así pues, acudiremos a la comunicación, pues hablar de lo que nos pasa siempre es liberador.

A algun@s parece molestarles que las bocas no puedan cerrarse. Las tapan siempre que pueden: en los claustros, las reuniones de departamento, etc.; pero los blogs, por suerte para tod@s nosotr@s, aún no pueden clausurarlos.
A POR TODAS. Suerte y os espero