lisa Esther y ... su mundo

21 noviembre 2006

¿Dónde está la anhelada igualdad?

Últimamente hemos reflexionado mucho sobre el mismo tema y empiezo a cansarme de estar dándole vueltas siempre a lo mismo. Claro que el cansacio viene, especialmente y principalmente, porque quienes pueden hacer algo siguen ignorando la situación, en espera, quizás, de que el paso del tiempo solucione por sí solo las cosas (así nos va). Así pues, por salud mental y por cansancio anímico, hoy me decanto por otro tema que también ha generado polémica en los claustros docentes.
¿Es justo que una mujer maltratada tenga prioridad en la petición de destinos en el concurso nacional de traslados? ¿Es justo, además, que dicha circunstancia sea tenida en secreto y no se dé a conocer públicamente? Sinceramente, es una situación de discriminación positiva que no necesita justificación. Lo que es claramente injusto y abusivo es que una mujer tenga que salir huyendo porque su marido, compañero, novio, amante (áquel que cree ser su dueño) la tenga amenazada y peligre su vida. Ahora bien, ¿cómo vamos a combatir los prejuicios machistas, culpables de esta situación, si l@s educador@s se quejan de esta medida porque dicen que no es justo que se tengan preferencias por ser "una simple mujer maltratada"? Quizás si fuera una muerta más entonces sí se consideraría que habría que hacer algo. Pues en eso estamos, en discriminar positivamente para que la realidad sea cada vez más paritaria (o al menos se vaya acercando al ideal). Difícil y complicada labor si contamos con esta clase de educador@s que no creen en la importancia que tiene apoyar socialmente a las víctima del terrorismo familiar.
Y siguiendo con esta misma temática, ¿por qué los ministros suelen tener por media 2/3 hij@s y las ministras suelen ser solteras o con un hij@ como mucho? ¿Será que se sigue primando que las mujeres prioricen su vida familiar y los hombres su vida laboral y profesional? ¿Será que seguimos con hombres que "aceptan" trabajar con mujeres codo con codo pero que siguen olvidándose de compartir (QUE NO AYUDAR) las labores domésticas y familiares?
Increíble pero cierto: mi hija, que ha nacido en el siglo XXI, me atrevo a pronosticar que tendrá que luchar mucho más por todo que cualquier niño de su edad (y eso que estamos en el civilizadísimo Occidente...). Un saludo y a seguir en la brecha.

El mobbing entre docentes

Ya estoy aquí de nuevo y esta vez he logrado que no pasara mucho tiempo desde mi último post. Parece que por fin consigo alcanzar un ritmo aceptable, aunque no canto victoria porque nunca se sabe. Sigo admirando la frecuencia y prolijosidad de otr@s compañer@s bloguer@s; pero la paridad teórica, los hombres y las mujeres y tantas cosas, incluyendo mi gusto por el descanso sin más... tienen estos efectos colaterales. Seguiremos luchando también en este terreno. ¡Qué cansancio de vidas, siempre luchando!
Hoy quiero reflexionar sobre el mobbing o acoso moral en el trabajo, como ya anticipé en mi anterior post. Desgraciadamente es una realidad que crece por momentos y se está convirtiendo en un práctica habitual (aunque no sea normal) en la empresa privada (puesto que ahorra enormes gastos de despido -si conseguimos que el/la trabajador@ se vaya, no tendremos que despedirlo-) y que por supuesto también se da en el funcionariado (incluyendo al profesorado). Es evidente que entre el funcionariado el objetivo de l@s acosador@s no es el despido, puesto que es inviable, pero sí el traslado. Por ello, se hace todo lo posible para que la víctima, cansada y agotada, se vaya voluntariamente del puesto a través del concurso de traslados. Por descontado que acosador@ puede serlo cualquiera, pero es más factible que sean las personas con cotas de poder las que puedan llevarlo a cabo: reparten cargos y funciones (o nunca los dan a ciert@s "compañer@s"), dictan instucciones de funcionamiento, acogen sugerencias (o siempre las rechazan si vienen de determinadas personas), etc; razón por la cual me centraré en el mobbing que ciertos equipos directivos ejercen o pueden verse tentados a ejercer sobre profesor@s de su claustro.
Así las cosas, alguien puede pensar que exagero, que esto se ha dado siempre (compañer@s que no "caen bien" en un claustro y que optan por irse), que ya estamos alarmando por un hecho normal (por ciero, ¿alguien puede decirme qué es lo normal?, porque yo cada día veo menos normal lo que otr@s consideran normal) y repoches similares. Sin embargo, me parece increíble que esto suceda en un centro educativo y que nadie, absolutamente nadie, haga algo para remediarlo. Aunque lo absolutamente ilógico es que sabiendo que estas cosas han pasado, pasan y pasarán, todavía haya sindicatos, colectivos y profesionales de la educación que sigan pidiendo la consideración de autoridad pública para l@s director@s de los centros escolares. Y es que, según lo entiendo yo (y que alguien me corrija si estoy equivocada) que a alguien se le dé la consideración de autoridad pública significa que en un juzgado su sola palabra y testimonio tiene la valía de prueba. Si esto es así, ¿cómo podrá defenderse un compañer@ víctima de moobing en los tribunales si su director@ nunca reconocerá lo que pasa en su centro o incluso puede ser él/ella mism@ el acosador@ y además su palabra basta como prueba? A este problema deberíamos añadir lo difícil que resulta conseguir pruebas, documentos o algo más allá de lo verbal que nunca puede demostrarse, en este tipo de casos. En fin, que no entiendo nada de nada.
Pero lo que está claro como el agua es que el moobing entre docentes existe, al igual que existe el acoso entre alumn@s. Que no es un problema menor puesto que puede generar trastornos como: depresión, irritabilidad, fatiga crónica, insomnio, estrés postraumático, ansiedad, ataques de pánico, cambios en la personalidad, ideas suicidas, dolores musculares, somatizaciones varias (sacado de http://www.mobbing.nu/questiopinuel.htm). Que el moobing entre docentes es algo nada educativo y que requiere actuación urgente por parte de las autoridades educativas, sindicales, etc. Que las víctimas de acoso necesitan concienciación de los cluastros, puesto que la actitud de ciert@s compañer@s de querer mantenerse al margen por no meterse en problemas termina siendo una actitud de colaboración con el acosador@, ya que ést@ cuenta con una masa informe que sigue manteniendo el status quo, esto es, la situación de acoso. Que si un@ es human@ no puede permanecer indiferente ante el abuso de poder y ante la injusticia (y máxime siendo educador@s, ¿qué vamos a enseñar si miramos hacia otro lado?). QUE BASTA YA y que me quedo sin palabras ante esta situación tan TREMENDAMENTE INJUSTA, INHUMANA Y MALVADA.

23 octubre 2006

¿Equipos directivos profesionales?

Una no llega a tiempo nunca. Que si las clases, la hija, "el hijo mayor", el blog...; un jaleo esto de ser profe, madre y encima tener la "insana" costumbre de reflexionar y querer compartir las reflexiones personales con la blogosfera. Y es que, ha costado tanto encontrar gente con espíritu similar y con parecida visión de la educación (quitando a l@s profes de la familia y agregad@s) que una no puede dejar pasar esta oportunidad de sentirse por fin casi "normal" entre docentes. En fin, vamos al asunto que ya dicen mis alumn@s que me enrollo más que una persiana.

Decía en mi anterior post que quería reflexionar en voz alta sobre lo que debería tener un centro educativo para ser realmente educativo. Pues bien, una pieza clave y esencial en un centro es el equipo directivo. Recuerdo que en mis primeros años como profesora no pensaba así. ¡Qué ingenua! Así me ha ido y así me va.

Los equipos directivos imprimen personalidad al centro, talante, espíritu. Un equipo directivo autoritario genera profes autoritarios, alumn@s “pelotas” y familias desinteresadas. Un equipo directivo despreocupado favorece la desidia en el claustro, el pasotismo entre el alumnado y la desconfianza entre las familias. Equipos directivos mezcla de los dos rasgos anteriores son inenarrables, aunque sí vivibles (mejor dicho, padecibles, si yo os contara...). Un equipo directivo ilusionado y convencido de que la labor de educar es importante genera un claustro comprometido, alumn@s que se identifican con su centro y familias que quieren colaborar con el profesorado.

Siendo la labor directiva algo tan importante, ¿qué requisitos tienen que cumplirse para llevar a cabo tan importante y decisiva labor en un centro? Los equipos directivos "caza puntos", "figurantes" y pon tú el calificativo que creas oportuno, ¿se eliminarán gracias a la profesionalización de la función directiva?

La tecnocracia no ha sido nunca buena amiga de la democracia y mucho me temo que si queremos conseguir que en nuestros centros se formen personas con espíritu crítico y se potencie la educación integral, nada más lejos de dicho objetivo que convertir la función directiva en algo a lo que se accede por oposición, concurso de méritos o algún camino similar. Si en los días que corren algun@s equipos directivos elegid@s por votación, cuando abandonan el cargo ya dejan "hereder@s", ¿qué será cuando la función directiva sea un puesto vitalicio, una plaza de funcionari@? En este país ya hemos sufrido una transición "impuesta" y con hereder@s y no creo que sea recomendable hacer centros educativos alejados del espíritu asambleario, la participación y la democratización del poder. Parece que la democracia no ha calado aún en España, no obstante el consuelo es que se hace camino al andar.

Esperemos que la mente de l@s legislador@s se aleje de la idea de querer profesionalizar la función directiva, porque ya l@s hay que se creen que su centro es su "cortijo" y hacen y deshacen casi sin dar explicaciones (a lo más que llegan algun@s es a guardar las apariencias y poco más). Ojalá y los centros educativos vayan acercándose cada vez más a lo que es un auténtico centro educativo y no se alejen aún más. En próximos post trataré un tema relacionado con éste: la petición de autoridad pública para el equipo directivo que alugun@s hacen y su relación con el mobbing entre docentes.

Salud y a ser felices

04 octubre 2006

¡BASTA YA!

Antes de enfangarme en el asunto, quisiera comenzar salundo a la blogosfera que parece empezar a animarse tras los meses de verano. Cierto es que he tenido desatendido por completo mi blog, pero este curso tengo el propósito de cultivar este sano y enriquecedor arte de comunicar y comunicarnos. Por ello, hoy me estreno y renuevo las ganas y el ánimo. Vamos a ello.

En este post quiero reflexionar sobre una práctica demasiado extendida en los claustros docentes. Cuando un@ aterriza nuev@ en un centro suele ser habitual (aunque no es normal por más que suceda siempre) que sea puesto al corriente de cómo funcionan las cosas en el nuevo centro. Hasta el momento todo correcto, si no fuera porque este tipo de cosas de las que se suele informar no son más que apreciaciones subjetivas (malintencionadas la mayor parte de las veces) y prejuicios varios sobre el carácter y sentir del resto de compañer@s. Y casualidades de la vida, aquell@s profesor@s que suelen estar bien vistos por l@s alumn@s y l@s padres y madres no suelen gozar del beneplácito de l@s compañer@s. Aquell@s profesionales que están motivad@s, ilusionad@s, que innovan, que tienen ganas de trabajar con l@s chic@s y l@s padres y madres suelen ser catalogad@s como bich@s rar@s, como gente poco recomendable, como ... en fin, como le dé la gana al buen samaritano que quiere ayudar al recién llegad@. Y lo extraordinariamente peligroso es que l@s recién llegad@s, antes de cortar de raíz este tipo de prácticas tan inmaduras y tan dañinas, dan crédito sin más a la información recibida y no se atreven a juzgar por ell@s mism@s la situación (no sea que el curso próximo formen parte del grupo de apestad@s del que se informa al nuev@ de turno).
Y yo me pregunto, ¿en qué valores se está educando si se siguen estas prácticas tan poco educativas?
Muchas cosas debieran cambiar en los centros educativos para que éstos fueran realmente educativos. De todos estos temas iré reflexionando a lo largo de los siguientes post. Si falta alguno por tratar y crees que es necesario hacerlo, atrévete a comentarlo y junt@s haremos terapia de grupo, ya que otra cosa está visto que no puede hacerse. A la Administración parece no preocuparle la salud laboral de sus docentes; así pues, acudiremos a la comunicación, pues hablar de lo que nos pasa siempre es liberador.

A algun@s parece molestarles que las bocas no puedan cerrarse. Las tapan siempre que pueden: en los claustros, las reuniones de departamento, etc.; pero los blogs, por suerte para tod@s nosotr@s, aún no pueden clausurarlos.
A POR TODAS. Suerte y os espero


28 junio 2006

¿Educar para ser felices o libres?

El título del post parece contradictorio, pues para ser auténticamente felices es imprescindible ser libres. No obstante, la práctica diaria nos demuestra que es necesario hacerse esta pregunta. Nadar contra corriente, ser siemrpe un salmón y no callarse nunca (tampoco ante l@s poderos@s) tiene consecuencias, y no precisamente muy gratificantes y fáciles.
A mí me duele enormemente escribir esto, máxime cuando soy profesora y madre y quisiera transmitir a mi hija (por supuesto, también a mis alumn@s) que merece la pena luchar por lo que un@ cree, que no hay que amedrentarse ante nada ni nadie, que la verdad sale finalmente a la luz y que "l@s buen@s" tarde o temprano ganan (como en las películas y los cuentos).
Me parece crucial creer en todo lo dicho anteriormente si un@ se dedica a formar futur@s ciudadan@s y por ende, futuras sociedades. Me parece imprescindible creer que lo que hacemos en clase redunda en la sociedad; que estamos implicad@s en la labor de construir un mundo más justo, más libre y mejor para tod@s. Creo firmemente en todo lo anterior y estos principios han guiado siempre mi vida personal y laboral, pero creo que llega el momento de preguntarse si tanta lucha merece la pena.
¿Por qué en los centros docentes se tienen problemas cuando se defienden cosas como las siguientes?:
  • No es justo que a l@s interin@s se les deje lo que nadie quiere dar. Para evitar problemas y demostrar que creemos en la igual valía (al menos apriori) de tod@s l@s compañer@s se debería normalizar la rueda a la hora de repartir horarios -esto provoca mucho malestar entre los compañer@s, ¿por qué? ¿se cree que hay docentes de primera y de segunda?-
  • Tod@s l@s alumn@s tienen derecho a la educación. Esto incluye a tod@s, incluso l@s problemátic@s.
  • Los claustros son el órgano prioritario para participar en la vida del centro. ¿Por qué se mira mal al compañer@ que interviene con más de un ruego o una pregunta? ¿Por qué molesta que "se alarguen innecesariamente éstos" -lo digo con ironía-?
Una se cansa de malas miradas, de tantas críticas... y se pregunta entonces ¿merece la pena? Quizás deba empezar a enseñar a mi hija que en la vida para ser feliz hay que callar, menos problemas seguro que tendrá. Pero si esto es verdad ¿qué estamos enseñando en los centros educativos? ¿Qué sentido tiene nuestro trabajo? ¿Colaborar con un mundo en el que los privilegios, la falta de igualdad real de oportunidades y tantas otras injusticas son algo habitual? ¿Nos pagan para mantener el status quo?
En fin, difícil la cuestión. Hoy no puedo contestar a mi pregunta. Simplemente diré que hoy es un día triste para mí, ojalá mañana vea luz al final del camino.
Un saludo a tod@s.

24 junio 2006

Probando, probando, 123





Se me ocurre que es importante aprender a subir fotos y demás. Empezaré por las fotos, que a mí los dibujitos siempre me han gustado mucho. Veamos qué sale.






Una vez aprendido, empezamos la tarea pues es importante decir siempre que no a la censura. Luchar porque nadie nos cierre la boca, ni tampoco nos tape los ojos. La verdad nos hace libres (tal vez más infelices, pero libres).






Mi primera incursión en la blogosfera

Hoy nazco para la blogosfera, tras meses y meses de hostigamiento y presión. No obstante, creo que será una experiencia recomendable, aunque sólo sirva para que me lea la gente que ya de entrada me suele escuchar porque vive conmigo, jajaja. Un saludo y sigo entrenando.