¿Educar para ser felices o libres?
El título del post parece contradictorio, pues para ser auténticamente felices es imprescindible ser libres. No obstante, la práctica diaria nos demuestra que es necesario hacerse esta pregunta. Nadar contra corriente, ser siemrpe un salmón y no callarse nunca (tampoco ante l@s poderos@s) tiene consecuencias, y no precisamente muy gratificantes y fáciles.
A mí me duele enormemente escribir esto, máxime cuando soy profesora y madre y quisiera transmitir a mi hija (por supuesto, también a mis alumn@s) que merece la pena luchar por lo que un@ cree, que no hay que amedrentarse ante nada ni nadie, que la verdad sale finalmente a la luz y que "l@s buen@s" tarde o temprano ganan (como en las películas y los cuentos).
Me parece crucial creer en todo lo dicho anteriormente si un@ se dedica a formar futur@s ciudadan@s y por ende, futuras sociedades. Me parece imprescindible creer que lo que hacemos en clase redunda en la sociedad; que estamos implicad@s en la labor de construir un mundo más justo, más libre y mejor para tod@s. Creo firmemente en todo lo anterior y estos principios han guiado siempre mi vida personal y laboral, pero creo que llega el momento de preguntarse si tanta lucha merece la pena.
¿Por qué en los centros docentes se tienen problemas cuando se defienden cosas como las siguientes?:
En fin, difícil la cuestión. Hoy no puedo contestar a mi pregunta. Simplemente diré que hoy es un día triste para mí, ojalá mañana vea luz al final del camino.
Un saludo a tod@s.
A mí me duele enormemente escribir esto, máxime cuando soy profesora y madre y quisiera transmitir a mi hija (por supuesto, también a mis alumn@s) que merece la pena luchar por lo que un@ cree, que no hay que amedrentarse ante nada ni nadie, que la verdad sale finalmente a la luz y que "l@s buen@s" tarde o temprano ganan (como en las películas y los cuentos).
Me parece crucial creer en todo lo dicho anteriormente si un@ se dedica a formar futur@s ciudadan@s y por ende, futuras sociedades. Me parece imprescindible creer que lo que hacemos en clase redunda en la sociedad; que estamos implicad@s en la labor de construir un mundo más justo, más libre y mejor para tod@s. Creo firmemente en todo lo anterior y estos principios han guiado siempre mi vida personal y laboral, pero creo que llega el momento de preguntarse si tanta lucha merece la pena.
¿Por qué en los centros docentes se tienen problemas cuando se defienden cosas como las siguientes?:
- No es justo que a l@s interin@s se les deje lo que nadie quiere dar. Para evitar problemas y demostrar que creemos en la igual valía (al menos apriori) de tod@s l@s compañer@s se debería normalizar la rueda a la hora de repartir horarios -esto provoca mucho malestar entre los compañer@s, ¿por qué? ¿se cree que hay docentes de primera y de segunda?-
- Tod@s l@s alumn@s tienen derecho a la educación. Esto incluye a tod@s, incluso l@s problemátic@s.
- Los claustros son el órgano prioritario para participar en la vida del centro. ¿Por qué se mira mal al compañer@ que interviene con más de un ruego o una pregunta? ¿Por qué molesta que "se alarguen innecesariamente éstos" -lo digo con ironía-?
En fin, difícil la cuestión. Hoy no puedo contestar a mi pregunta. Simplemente diré que hoy es un día triste para mí, ojalá mañana vea luz al final del camino.
Un saludo a tod@s.